viernes, 8 de junio de 2007
Batman perdido
Ayer por la tarde, casi noche, salí al balcón a disfrutar de la vista. Las noches de verano finlandesas son únicas por esta parte del globo. Ensimismado estaba yo en mis pensamientos, cuando un objeto volador no identificado (nunca mejor usado el término) cruzó velozmente el patio de un lado al otro. Mi ojo sagaz trató de encontrar a la criatura. Silencio y tranquilidad solamente. De repente, nuevamente el vuelo errático y casi nervioso. Decidí observar más atentamente a la criatura que ahora volaba en círculos, como buscando una salida. Finalmente supe que era. Un murciélago! Lo que siguió al reconocimiento del mamífero volador, fue el atrincheramiento de la casa mientras cerraba todos los accesos a esta. Parece ser que no estaba volando lo suficientemente alto como para pasar por arriba de las casas y que no podía encontrar el "agujero/pasillo" en la estructura. Después de una hora, me cansé de mirarlo porque ya me empezaba a dar lástima. Pensé que le agarraría un ataque al corazón de tanto agitar las alas de una manera frenesí, al no poder descansar. Llegamos a gabar una pequeña filmación del "Batmancito" volando. Finalmente, después de casi 2 horas, dejé de verlo. No se si encontró la manera de irse o si solamente se desplomó en el suelo. También cabe una tercera opción, la cual no es agradable para nadie. Y es, que de alguna manera se haya infiltrado en la casa de alguien. Lo cual me recuerda a: cuando de niños fuimos de vacaciones a la costa, a una casa que nos facilitaron unos familiares. Por su calidad de semi abandonada, se había convertido en la residencia de un murcielaguito que no paraba de volar por el techo. Hecho que a mí no me molestó en lo más mínimo a la hora de dormir. Desgraciadamente a mi hermana esto no la dejó dormir en toda la noche...
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