"Fénix es un drama que pretende examinar la cuestión de la vida y la muerte desde varios ángulos. En esta primera parte he querido plasmar las luchas por la supervivencia, la fuerza vital tento de individuos como de etnias y tribus enteras."
Así es como Osamu Tezuka explica esta obra en el epílogo de este libraco donde se nos presentan a muchos protagonistas. Muchas historias entrelazadas pero todas con una cosa en común: El ave Fénix. El ave inmortal que renace de sus propias cenizas a través del tiempo... Cuenta la leyenda que si uno consigue beber su sangre, obtendrá la inmortalidad.
En los albores de la historia japonesa, la reina Himiko del reino de Yamatai avasalla con sus tropas a las diferentes tribus del Japón primigenio para erigirse como si máxima mandataria, pero peca de un gran defecto: una vanidad sin par y un miedo atroz a la muerte que la llevan a intentar cazar al Fénix para conseguir la inmortalidad.
También conocemos a Nagi, un jóven guerrero que sobrevive a la aniquilación de su tribu a manos de Sarutahiko el general de las tropas de Himiko.
También conoceremos a varios personajes que morirán y otros nacerán, en esta historia que se expande como el universo.
Fénix es una obra que promete. Y habiendo leído muy pocas obras de Tezuka (Ayako y el comienzo de Astroboy) tengo la sensación de que este fue uno de los mangas más ambiciosos del Dios del manga.
La edición de Planeta es toda una joya. Tapa dura, ilustraciones a color, y todo muy cuidado. Por ahora este manga se ha asegurado la continuación en mi colección. Eso sí, esperaré un poco para comprar el segundo número, ya que estoy siguiendo muchos mangas y esta edición tiene un precio bastante saladito.
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