Lo bueno de comprar muchos más mangas de los que podés leer es, que siempre tenés algo nuevo para leer. Y, a veces, lo único bueno de mi línea de trabajo es que puedo estar la mayoría del día leyendo comics. Es así, como ayer, me leí completo Onward Towards Our Noble Deaths (a partir de ahora abreviado OTOND. Me canso de escribir semejante título una y otra vez) en el laburo.
OTOND es el primer manga bélico que leo en mi vida. Siempre me llamó un poco la atención todo el asunto de la guerra. No es que me guste la guerra, pero en las obras de ficción siempre me resulta agradable jugar a videojuegos (Commandos fue uno de los mejores al momento de recrear la atmósfera de la segunda guerra mundial), ver alguna que otra película (Saving Private Ryan o Black Hawk Down) o mirar alguna serie (Band of Brothers). Tampoco llego al punto de ser un military otaku, pero siempre tengo sentimientos encontrados con todo el asunto de la guerra. Por un lado, pienso en todo el coraje que tenían los hombres de antaño y por otro lado veo toda la ridiculez de la guerra. Lo absurdo de las razones por las cuales la humanidad decidió matarse hasta el hartazgo y lo poco que se valoraba la vida muchas veces. Y es en este último punto en el cual hace hincapié este manga dibujado por Shigeru Mizuki.
Onward Towards Our Noble Deaths narra los últimos días de una unidad condenada del ejército imperial japonés en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.
La primera mitad del libro es la historia de los soldados de esta unidad que están mal alimentados, sufriendo de enfermedades no tratadas, y obligados a trabajar en condiciones peligrosas. Los reclutas eran considerados como menos que humanos por los altos mandos del ejército japonés, que se refieren a ellos como "gusanos". Sin embargo, su humanidad brilla a través de sus muy diferentes personalidades, sus recuerdos del hogar, y su humor. Incluso el cruel sargento Honda, que dispensa golpes con tanta naturalidad como órdenes, muestra empatía rara cuando le da su bota a Maruyama (que perdió la suya en un incidente grave pero divertido, que implica una letrina y un cubo de arroz) y declara su intención de ir descalzo. Los soldados pueden ser menos que humanos a sus comandantes, pero son muy vivos para el lector, lo cual hace que sea tan terrible cuando los vemos morir horriblemente, uno por uno, a las enfermedades, los accidentes, la selva o simplemente estupidez.
Hacia la segunda mitad y el final del libro podemos presenciar el tema principal que, pienso yo, Mizuki quiere transmitir. La idiotez y el orgullo del ejército japonés y su ideología de que morir era la única opción para los soldados. Cualquiera que sobreviviera estaría avergonzando a su unidad, al ejército y por extensión al su país. Es increíble la manera que tenían de pensar los japoneses en esa época. Y seguro que mucha gente apoyaba esa manera de pensar, pero incluso algunos soldados se daban cuenta de que pensar así era simplemente ridículo.
Lo cual me lleva al último punto por aclarar: El título de la obra. Si bien puede traducirse como "Adelante (o Marchando) hacia nuestras muertes nobles", también puede traducirse como: "Adelante todos, moramos juntos". El título en japonés hace referencia al término gyokusai. Que también se incluye en el título original japonés: Soin gyokusai seyo! Ese término se puede explicar como la muerte noble, lo cual no es más que un eufemismo para decir ataque suicida, el cual se volvió popular durante la Segunda Guerra Mundial.
El estilo de Mizuki es bastante extraño y un poco chocante al principio: Dibuja los soldados como caricaturas simples y prodiga una gran cantidad de detalles sobre los fondos, lo que crea escenas del campo de batalla con un detalle casi fotográfico. Si bien esto es un poco extraño al principio, el estilo de los soldados ayuda a transmitir su personalidad rápidamente al lector.
Uf! este post fue más largo de lo que esperaba. En fin, un manga interesante. Claramente no es para recomendarlo a todo el mundo, pero si es muy interesante para leer al menos una vez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario