"Un día perderás todo lo que tienes.
Nada te preparará para ese día. Ni la fe, ni la religión... NADA.
Cuando muere alguien a quien amas, conocerás el vacío...
Sabrás lo que es estar completamente solo.
Nunca olvidarás y nunca perdonarás."
Cuando James O'Barr creó el comic The Crow (El cuervo), lo hizo para superar la muerte de su novia a manos de un conductor borracho. El comic se publicó en 1989 y se convirtió en un éxito masivo. Y es que es tán profundo y evoca tantas emociones que uno no puede evitar empatizar con el personaje principal y su situación.
La historia gira en torno a un hombre llamado Eric. El y su prometida son asaltados por una banda de ladrones en una carretera cuando su auto de descompone. Eric es baleado en la cabeza, inmovilizandolo y viendo como Shelly es golpeada, violada y finalmente asesinada. Eric sobrevive y es llevado a un hospital. En la mesa de operaciones, un cuervo se le aparece y le dice que debe dejarse morir. Solo de esa manera el Cuervo va a poder ayudarlo a vengarse.
Un año después Eric es revivido por el Cuervo para buscar venganza en los asesinos, buscandolos uno a uno, cazándolos y matándolos. Cuando no está ocupado en eso, Eric permanece en la casa que compartía con Shelly, perdido en su sufrimiento y las memorias...
En 1993 se empieza a filmar la adaptación a la pantalla grande con Brandon Lee (el hijo de Bruce Lee), como el actor principal. Lamentablemente este sería el último film de Brandon, ya que muere en una de las escenas por accidente.
Lo cual me pone a pensar en la estigma de terminar como los propios padres. Es que uno no puede cambiar su destino?
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