Como algunos recordarán, había escrito hace tiempo sobre Oreimo en este Blog. Pero, para ser sinceros, no seguí mucho el anime (aunque me resultó interesante), porque pierdo el interés bastante rápido en cualquier anime. Ya sé, soy un vago. Pero, quién tiene tiempo para hacer todas las boludeces que tien para hacer y, además, ser un buen padre y cumplir con las demás obligaciones. En fin, yo no.
La adaptación al manga de Oreimo quedó a cargo de Sakura Ikeda y, para mí gusto, fue un trabajo exitoso a medias. El ritmo de las escenas y la historia está bien planeado y ejecutado, pero donde yo encuentro un problema es en el diseño de personajes. Como no he leído las novelas originales, las cuales generalmente vienen con ilustraciones, no sé qué diseños se parecen más a lo que el autor original, Tsukasa Fushimi, tenía en mente. Si el diseño del anime o el del manga.
Hay veces, pienso yo, que Kirino en vez de lucir cute (bonita), parece que tiene cara de "hace una semana que no cago". Puede que sea el estilo del artista, pero arruina mucho los moments clave de la historia.
Otra cosa con el cual tengo un problema con este manga/anime es el fetiche de las hermanas pequeñas que tienen los japoneses. El cual no comparto en lo absoluto. Tema que, obviamente, se trata en la historia, ya que a Kirino le fascinan los juegos porno con temática de hermanitas menores, pero (irónicamente) su hermano mayor le disgusta en todas las maneras.
En fin, no creo que deje incompleto este manga, ya que solo cuenta con 4 tomos. Sólo debo tratar de no tomarme tan en serio la historia y distraerme con los enredos de Kyosuke y Kirino y la mirada particular sobre el mundo otaku que muestra Oreimo.
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