El viernes fui a ver The Expendables 2 y, como la primera película, me gustó muchísimo. Es una película llena de acción, con toques de comedia y, hacia el final, llena de guiños a las buenas viejas películas de acción de los 90, protagonizadas por lo que yo llamo: los 3 grandes heroes de acción. Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone y Bruce Willis.
En “The Expendables 2″, Barney Ross (Sylvester Stallone) y su equipo vuelven a ser reclutados por el señor Church (Bruce Willis) para
encargarse de un trabajo aparentemente sencillo. Sin embargo, pese a
parecer dinero fácil, las cosas se tuercen y uno de sus miembros es
brutalmente asesinado, lo que impulsa al resto de sus compañeros a
buscar venganza. El equipo, empeñado en desquitarse, va dejando un
rastro de destrucción a su paso entre las fuerzas enemigas, sembrando el
caos, para acabar encontrando una amenaza inesperada: cinco toneladas
de plutonio apto para uso militar, una cantidad más que suficiente para
cambiar el equilibrio de poder en el mundo. Aunque eso no es nada
comparado con la justicia que van a imponer al vil adversario que
asesinó despiadadamente a su camarada...
Lo único que no me gustó de la película fue la participación del, ya a estas alturas infame bufón, Chuck Norris. El cual ya no creo que nadie pueda tomar en serio cuando hablamos de actuar o de pelear. De hecho, su aparición es más cómica que nada. Y no fui solo yo el que se rió en el cine cada vez que Norris decía alguna línea...
En fin, como ya dije, la disfruté muchísimo esta película. Pero puede ser porque me encanta este tipo de películas donde las escenas de acción y peleas son filmadas con tanta precisión y cuidado.
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