martes, 5 de abril de 2011

Final Fantasy X




A pesar de que amo lo RPG (Rol Playing Games para los no entendidos), por alguna razón he jugado a muy pocos en mi vida. Pero a los que sí jugué fueron, y son, verdaderos clásicos en la historia de los Video Games.

Recientemente he vuelto a empezar de cero Final Fantasy X -o FF X-. Por qué lo empecé de vuelta?? Bueno, pues porque la primera vez que lo jugué, no lo terminé. Ahora soy más inteligente y antes de avanzar en la historia estoy subiendo de experiencia y mejorando mis técnicas y magia, así no sufro como la primera vez (recuerdo que cada pelea con algún jefe era un sufrimiento).
Lamentablemente el FF X es el primer, y a la fecha el único, Final Fantasy que he jugado. Es que cuando estaban en todo su auge -más o menos en la época del FF VII- yo no poseía una Playstation one, que es la plataforma donde en esa época habían salido los juegos.

Según lo que he investigado FF X fue un éxito comercial en todo sentido. Fue y es uno de los más vendidos en la saga de FF y también es uno de los más amados por los fans debido a sus gráficos, historia, personajes y OST. También fue el primer juego de la saga en incorporar voces para los personajes y muchas mejoras más.


La historia comienza con Tidus, un joven estrella de Blitzball -un deporte acuático-, en Zanarkand mientras juega un partido para su equipo: Los Zanarkand Abes. De repente Sin ataca y con la ayuda de Auron -un tipo misterioso con un aire a Bruce Willis- Tidus logra sobrevivir al ataque. Es entonces cuando Auron introduce a Tidus en una especie de esfera en Sin de la que surgen unos monstruos.

Tidus despierta en unas ruinas, perdido y sin saber donde se encuentra. Con el tiempo él irá aprendiendo sobre Spira, el mundo donde se encuentra ahora, sobre Sin y los Invocadores: que son personas capaces de invocar dioses de antaño llamados eones que son los únicos que pueden acabar con Sin. También Tidus poco a poco aprenderá sobre el terrible sacrificio que tienen que hacer los invocadores y sobre su propia existencia.


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